Miércoles 10 Octubre 2012
Pachilofeos, algo más que subir a una cumbre
10/10/12
ESPAÑA
Hay quien dice que la montaña es un reto personal, el hombre
frente a la majestuosidad de la naturaleza. Hay quien se dedica en cuerpo y alma
a ella de forma exclusiva. Pero la montaña nos aporta mucho más y todos podemos
(y debemos) disfrutar de ella. Lejos de ochomiles y de grandes picos, existe en
Sevilla un grupo de amigos que brinda esta maravilla a todas las edades.
Olviden todo lo que lo que han podido escuchar acerca de los clubes de montaña,
Pachilofeos es mucho más.
Pachilofeos conquista cada año nuevas cimas,
tanto en España como fuera de ella./ Pachilofeos.
En el corazón de la sevillana barriada de Las Naciones, un grupo
de amigos tiene la cabeza en las nubes. No importa que estemos en el Valle del
Guadalquivir, cuando la montaña se lleva dentro, siempre se encuentra la manera
de volver a ella. En Pachilofeos lo saben muy bien. Este club de montaña se
aleja mucho de los tradicionales. La media de edad supera los 30 y la mayoría
de sus 13 miembros compatibilizan su amor por el deporte con la familia. Lejos de
ser una afición en solitario, aquí todos tienen la oportunidad de disfrutar de
la naturaleza.
De ser tres amigos que hacían pequeñas rutas, han pasado a ser 13
miembros, entre ellos dos mujeres, más toda la cantera que les sigue: hijos,
padres, cuñados, amigos, vecinos y todo el que se quiera apuntar. Más allá del
deporte, desde Pachilofeos tienen un claro objetivo: la divulgación de otros
valores. “Queremos llevar a la gente a la montaña y que disfruten de ella lo
mismo que nosotros”, explican. Y para ello realizan actividades para todos los
gustos. Durante el mes de septiembre todos los miembros se ponen manos a la
obra para preparar una temporada que siempre sabe a poco, pero que aprovechan
al máximo. Cada uno propone las rutas que quiere realizar y todo se decide en
consenso. Con una media de dos actividades mensuales, en Pachilofeos tienen
propuestas para todos los gustos. Desde baja, media y alta montaña hasta otras
salidas de barranco, espeleología y alpinismo. “Aunque a veces hablamos por
Whatsapp y organizamos una actividad para el fin de semana en un momento”,
explica Sergio Rodríguez, una de las últimas incorporaciones a Pachilofeos.
Cada una de las rutas realizadas durante el año les sirve de
entrenamiento para el colofón final, la actividad internacional, donde estos
enamorados de la montaña se atreven con grandes picos de fama mundial. Este año
toca Los Alpes, a donde se trasladarán el verano que viene, fecha que ya
esperan con ansias.
ACTIVIDADES PARA TODAS LAS EDADES
Grandes y pequeños,
expertos o no, toda la familia acompaña a Pachilofeos para disfrutar y aprender
de la montaña./
Pachilofeos.
Pero Pachilofeos es mucho más. “Siempre hay que dar una de cal y
otra de arena”, asegura Sergio. No todo va a ser subir y hacer cumbre. La
familia también cuenta y es parte fundamental de la idiosincrasia de este club.
“Hacemos actividades con trato en el medio ambiente e infantiles, aunque
también sirven para personas mayores”, relatan. Y es que Pachilofeos está
abierto a personas entre 0 y 100 años, todo el que quiera está invitado a
acudir a algunas de sus expediciones de recogida de basura y plantación de
árboles, donde nunca falta una buena merendola. O colaborar en la recolecta de
alimentos que hacen periódicamente, sin olvidar la campaña de donación de sangre
que ya están preparando para el mes de diciembre.
Uno de los proyectos que esperan con más ansia es la salida al
campo con chicos discapacitados. Ya llevan dos meses de duro trabajo y
burocracia sin fin para acercar a estos jóvenes a la naturaleza más pura.
“Tenemos dos objetivos: que los niños salgan al campo y que sea a coste cero”,
cuenta Francisco. Todos los miembros y su entorno se están volcando en cuerpo y
alma para conseguir transporte, permisos y todo el personal sanitario y social
necesario para que ese día sea todo perfecto. Tras algunos retrasos en el
calendario, el club espera con ansias poder contagiarles su amor por la
montaña, ya que cada Pachilofeo tendrá asignado un chico en una jornada en la
que todos aprenderán de todos.
EN LA MONTAÑA, O TODOS O NINGUNO
Reconocen que a nivel deportivo no tienen grandes objetivos ni
cumbres. No está entre sus intenciones ser deportistas de élite, sólo saber
llevar el amor a este deporte con sus vidas familiares. Aunque poco a poco van
sumando un currículo más que envidiable. El pasado fin de semana, muchos de sus
integrantes comenzaron a culminar el proyecto Pachilochos, es decir, coronar la
cumbre más alta de cada provincia andaluza. Con sus mochilas llenas de nervios
y emoción, Pachilofeos llegó a lo más alto del pico Magina, en la sierra de
Jaén. La aventura continúa para otros miembros que van alcanzando cumbres en
cuanto pueden.
En este club de
montaña, todo se decide en consenso y alcanzan la cima juntos./ Pachilofeos.
Un viaje especial fue la expedición internacional del pasado año,
cuando se trasladaron hasta Marruecos para hincarle el diente al Jbel Toubkal,
el pico más alto del Norte de África con 4.167 metros . En este
lugar, Sergio Rodríguez se dio cuenta de que Pachilofeos era su sitio. Este
joven sevillano es uno de los integrantes más expertos a nivel técnico en el
club. Tanto en lo profesional como en su tiempo libre, la verticalidad va con
él. Lleva la empresa de trabajos verticales ApliK2 y ha recorrido medio mundo
por amor a la montaña. En
su cuaderno de bitácora constan Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, México o Los
Alpes. 13 años en los que ha pasado por infinidad de clubes montañeros, “con otros
objetivos muy golosos, de himalayismo, ni mejores ni peores, otros. Pero me
faltaba algo más”, recuerda. En Marruecos, sus compañeros le sacaban 15 minutos
de ventaja. Su sorpresa llegó cuando, a 100 metros de hacer
cumbre, los Pachilofeos le estaban esperando, “con un frío que pela y un viento
alucinante”, sólo para hacer cumbre todos juntos. “No lo había visto nunca en
ningún sitio”, evoca emocionado. En Pachilofeos, todo se decide en consenso y,
aunque no todos lleguen a la cumbre, sus compañeros lo hacen por los ausentes,
si así se decide.
Todo esto no es algo improvisado, forma parte del decálogo que
este club de montaña lleva por bandera. En sus ‘diez mandamientos’, se pueden
leer palabras como compañerismo, solidaridad, objetivo común, altruismo, grupo unido, son
sólo algunas pinceladas que describen la esencia de Pachilofeos. Más allá de la
competición y los retos personales, este grupo de amigos quiere, ante todo,
disfrutar de la montaña juntos. “Lo bueno es que todo se pregunta, todo se
expone, se analiza y se toma una sana respuesta. Si se dice que ‘no’, nadie se
enfada. Si alguien se equivoca, nos equivocamos todos”, explica Sergio mientras
el resto de Pachilofeos asienten.
¿TE SIENTES ‘PACHILOFEO’?
Siempre abiertos al resto, en el club siempre están dispuestos a
recibir a todo aquel que quiera compartir una experiencia con la naturaleza. Les
pregunto qué hace falta para ser un Pachilofeo, y todos coinciden. “Si leen el
decálogo y se identifican, ya es un paso grande”. Daniel Vázquez es uno de los
últimos en incorporarse a la conversación. Apenas lleva un año en el club y ya
hace de todo en la
montaña. Para él, “si tú quieres, ya eres Pachilofeo”. “Aquí
no buscan miembros o aumentar el club. Aquí buscan amigos y esa es la clave (…)
que todos sean piña, unidad y así se puede encajar”, argumenta. Algunos, como
Sergio, reconoce que necesita la montaña para vivir, e incluso ya reina colgado
en su frigorífico el calendario de Pachilofeos para este año. Aunque en su
caso, el ocio también puede llevarlo a casa ya que su mujer, María, es otra
integrante de este grupo tan especial.
Aunque cada evento lo cogen con las mismas ganas, todas las
miradas están puestas en la gran cita internacional en Los Alpes, para la cual
ya están inmersos en la búsqueda de patrocinadores y toda la ayuda posible. Sus
actividades habituales no salen más caras que irse a pasar una jornada playera,
pero cuando hablamos de cumbres internacionales, la cosa cambia. Con los
tiempos de crisis que corren, el ingenio se agudiza de forma bárbara y
Pachilofeos ya se ha puesto manos a la obras con la creación de una empresa de
ropa deportiva. Su primer cliente ha sido el propio club, para el que realizan
ropa promocional, no sólo deportiva sino también más casual. Bajo la marca
‘Guryfriski’, todos los miembros tratarán de aportar una financiación extra que
les lleve literalmente a las cumbres más altas de Europa Central.
Educación, amor por la naturaleza, deporte y muchas ganas de
pasarlo bien. Esto es lo que ofrece Pachilofeos acompañado de una gran sonrisa.
Pruebe a conocerlos, seguro que le reciben con los brazos abiertos.
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